Mi Primera Penetración [ANAL]
¿Cómo me preparo para mi primera vez?
Es la pregunta que todos tenemos cuando ya llega la hora de tener relaciones sexuales con tu pareja, amigo o con cualquier fulano, porque la calentura no da para más.
El sexo anal es visto como la forma definitiva del gay para hacer el amor. Se podría pensar que si no lo haces, ya sea que posicionándote arriba, abajo o cambiando, eres como un armario en la relación. Pero, ¿Es realmente para ti? Se puede hacer daño ( y mucho)la primera vez, podríamos decir que el sistema sufre un “shock” la primera vez, pero no te arrepentirás de haber empezado a hacerlo.
Para ser penetrado y disfrutarlo, es necesario que superes tus prejuicios sobre el ano. La mejor preparación para la penetración es explorar el ano y perder el miedo a las nuevas sensaciones.
Lava tu ano, incluyendo algo de la parte interior, con agua y jabón. Asegúrate de enjuagar bien el jabón. Pon bastante lubricante en el dedo índice y juega con él en la parte exterior del ano y comienza a introducirlo en tu ano con lentos movimientos circulares. A medida que te sientas cada vez más relajado, aplica más lubricante y mete tu dedo más adentro.
A estas alturas, sentirás la presión de los músculos del ano (esfínter) ajustando tu dedo. Son éstos los que necesitan relajarse para poder ser penetrado sin dolor. Trata de contraerlos voluntariamente. Te sorprenderá sentir en tu dedo lo fuertes que son. Suéltalos. Contrae y relaja estos músculos varias veces, hasta que sientas que el ano se ha comenzado a dilatar.
Ahora introduce tu dedo más adentro. Si no te sientes suficientemente dilatado, no intentes hacerlo bruscamente. Tómate tu tiempo, ya ocurrirá. Ten paciencia.
Una vez que tu dedo pasa del esfínter, entra al recto, que es un espacio más amplio. Notarás el cambio en la textura. Mete y saca tu dedo unos 5 cm cada vez. Si hasta ahora tenías miedo respecto de la penetración anal, te asombrará ver lo fácil que resulta.
Saca tu dedo, respira hondo y relájate por unos minutos. Dite a ti mismo que lo estás haciendo bien. Felicitarse a sí mismo puede parecer tonto, pero de hecho es un buen apoyo psicológico. Si después del descanso insertas tu dedo otra vez, notarás que entra más fácilmente. Sin embargo, no te apures.
Cuando hayas hecho varias sesiones exploratorias y tengas mayor confianza, intenta con dos dedos. Si sientes que los músculos del esfínter se cierran, regresa a los ejercicios de contracción y relajamiento. A estas alturas puedes usar un consolador. Si la idea te atrae, ¡asegúrate que tenga un tamaño adecuado!
**Advertencia: El uso de dedos y consoladores brinda placer, y también es seguro. Nunca introduzcas otra cosa en tu ano. Jamás uses botellas de plástico o vidrio, vegetales u otros objetos exóticos. Algunos de ellos se te pueden escapar, y perderse en tus intestinos, y podrías necesitar un médico para retirarlos.