Ángel Cruz y Allen King del porno al amor
ALLEN KING Y ÁNGEL CRUZ SON PAREJA TANTO EN LO PERSONAL COMO EN LO PROFESIONAL.
Fueron
amigos –de Facebook– antes que amantes. Y actores porno antes que novios. Hace
cuatro años, Allen King vivía aún en Bilbao, y Ángel Cruz en Valencia. Se
conocieron en la red social, Ángel fue a hacerle una visita y la amistad se
asentó. “Fue un poco amor a primera vista”, asegura Cruz. “Pero ahí lo
dejamos”.
No tenían dinero para viajar tan a menudo
como hubieran querido para quedar y verse, pero mantenían virtualmente el
contacto. Ángel se echó novio, y la amistad entre Allen y él se fue
consolidando. Cuando la pareja rompió, el porno les unió. “Me
ofrecieron un show y me dijeron que me buscara una pareja para hacerlo que
fuese de mi rollo”,
recuerda Allen. “Se lo dije a él, aceptó y empezamos a
tontear mientras hablábamos de cómo íbamos a hacer el show”.
Llevan juntos nueve meses, han
protagonizado dos escenas de porno gay en pareja e innumerables shows, en
países como Colombia, México, Alemania... Comparten vida en Madrid (cuando sus
agendas les permiten coincidir)y profesión. Y de momento su ambición se está
viendo recompensada, porque en el tiempo que llevan dedicándose al porno
–Ángel, dos años; Allen, año y medio– ya han logrado ser reconocidos a nivel
internacional.
“NOS
ENCANTA TRABAJAR JUNTOS. AUNQUE NUESTRA RELACIÓN SE QUEDA FUERA DEL ESCENARIO”
(ALLEN KING)
¿Qué los llevó un buen día a decidir
dedicaros al mundo del porno?
Allen: Desde
los 15 añitos o así que empecé a ver porno, me llamaba mucho la atención. Me
daban envidia, quería ser actor porno. Empecé a contactar con productoras, pero
sin mucho éxito. Así que me vine a vivir a Madrid, empecé a trabajar en un bar
de Chueca y justo fueron a grabar ahí una película de porno gay. Ahí me dieron
la oportunidad y, desde que salió mi escena, me empezaron a llamar de un montón
de productoras y, súper guay.
Ángel: En mi
adolescencia me fui a vivir a Alemania, para aprender idiomas y allí conocí un
chico con el que empecé una relación de amistad especial. Un día me contó que
él era productor porno y yo empecé a currar con él, pero detrás de cámara:
editar, hacer selecciones de chicos… Me empezó a gustar este mundillo, pero me
daba un poco de vergüenza lo de ser actor porno por el qué dirán (mi familia,
amigos…). Pero me vi mal económicamente, y me lancé. Me propusieron una
película donde tenía mucho que interpretar (llorar, pasarlo mal…) y me encantó.
Era súper currada. La película esa triunfó mogollón y me empezaron a llamar de
otros sitios.
¿Cómo llevan los celos? ¿Cómo se lleva
ver a tu novio practicando sexo con otro chico?
Ángel: Es
mucho más fácil cuando tu pareja se dedica a lo mismo que tú porque, de alguna
manera, ni le puedes exigir ni le puedes echar nada en cara. Tanto para un
actor porno o como para un actor normal, debe haber unas ciertas reglas y una
cierta confianza. Nosotros ante las cámaras tenemos una relación abierta para
lo que es trabajo; fuera de ellas, en nuestra vida sentimental somos una pareja
muy cerrada. Lo importante es la confianza y que los dos estemos encaminados
hacia lo mismo y pensemos igual en cuanto a este tema.
Allen: Tenemos
unas reglas; mientras dura el rodaje de la escena, hacemos lo que sea para que
todo salga bien. Pero cuando acaba, no tenemos tanto trato con el resto de los
chicos. Pero en lo profesional, incluso nos promocionamos las escenas que
rodamos con otros chicos. Lo bueno es que es difícil enamorarse de un actor con
el que grabes. Aquí grabas con un chico uno o dos días y no lo vuelves a ver en
meses.
¿Tuvieron siempre clara su orientación
sexual?
Allen: Sí,
con 17 años yo salí del armario y con mi familia, súper bien. Creo que, de
alguna manera, se lo esperaban: desde pequeño tenía amigas, no jugaba al
fútbol…
Ángel: yo
creo que nunca tuve que salir. Ya desde pequeño le decía a mi madre que sentía
atracción por los chicos. Tengo la suerte de tener una madre súper liberal, más
que mi madre es mi mejor amiga. A mi padre le costó más, es más conservador.
Creo que no se lo ha tomado tan mal del todo. Hoy en día, con mi familia, súper
bien. Siempre me han apoyado.
Si pudieras, ¿qué les gustaría retocar,
cambiar, solucionar… del actual funcionamiento de la industria del porno gay?
Allen: Nosotros
promovemos mucho el uso del condón porque hay productoras que hacen mucho el bareback
(sexo sin condón), que no piden análisis y así pueden contraerse enfermedades
que no veas…
Ángel: cambiaríamos
esto del bareback y,
si lo hacen, que eso esté más cuidado. Hoy en día, a los actores que están los
engañan, les ponen a hacer sexo sin condón, por poco dinero… Nosotros
promovemos mucho las escenas de sexo con condón porque los adolescentes son los
principales consumidores del porno y no se puede transmitir que lo normal es el
sexo sin precaución.
Si alguien que lee esta entrevista piensa
en seguir vuestro camino, el de ser actor porno, ¿qué consejo le daríais?
Allen: La
gente se cree que es muy fácil lo del porno… y para nada. Yo estoy súper
contento. Muy seguro de ti mismo y que te dé igual si te critican o te juzgan.
Tienes que tener aguante y pocos nervios: por mucho que te den Viagra, el
poder está en la mente. Y quien piense en meterse en esto por dinero, decirles
que muy pocos actores porno ganan mucho dinero. Muy pocos.
Ángel: Hay
que valer. No solo tienes que ser guapo o estar muy fibrado.
Tienes que saber actuar, transmitir lo que el director quiere, tener la suerte
de que la gente compre tu carisma, que quiera seguir sabiendo de ti… Mi consejo
es que si tú crees que vales, pruébalo, pero no vayas a lo loco con cualquier
productora, que lo hagas con preservativo y que hagas dieta, gimnasio, y mucha
seguridad.
“PARA DEDICARTE A ESTO HAY QUE TENER MUY POCA VERGÜENZA” (ÁNGEL CRUZ)
Los dos viven con total naturalidad su
profesión. Sus familias saben a lo que se dedican, y encima son pareja, así que
no tienen nada que esconder a la gente de su entorno.
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